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En el mundo del trading de forex, el comportamiento de los traders exitosos suele diferir de la percepción de la mayoría del mercado. Una característica típica es que los traders de forex que realmente obtienen ganancias estables generalmente no establecen grupos de comunicación, no participan en discusiones grupales ni responden a los correos electrónicos de otros traders que buscan asesoramiento.
Esta decisión no se debe a la "tacañería" ni a la "arrogancia", sino a los atributos fundamentales del trading de forex: independencia y anticonsenso. También refleja la ineficiencia y los riesgos de los grupos de comunicación del mercado (especialmente los gratuitos), y sirve como una importante advertencia para los traders principiantes en su camino hacia el crecimiento.
Desde la perspectiva de las necesidades fundamentales de los traders exitosos, rechazar la comunicación grupal es una decisión necesaria para mantener la estabilidad del sistema de trading y la independencia en la toma de decisiones. Operar en Forex es esencialmente un juego entre la percepción personal y la dinámica del mercado. Las estrategias de trading exitosas a menudo se basan en un profundo conocimiento del mercado, un estricto control del riesgo y una gestión emocional precisa. La comunicación grupal (como las discusiones grupales y las respuestas frecuentes a las consultas) puede generar dos problemas fundamentales: primero, interferencia cognitiva. Cada trader tiene una lógica analítica y preferencias de riesgo diferentes. Una compleja variedad de opiniones dentro de un grupo (por ejemplo, "¿En qué instrumento debería operar en largo?" o "¿En qué punto debería detener las pérdidas?") puede alterar su ritmo estratégico y llevar a una toma de decisiones indecisa. Segundo, contagio emocional. La frecuente alarde de ganancias y las quejas sobre pérdidas dentro de un grupo pueden amplificar la codicia y el miedo de los traders. Por ejemplo, ver a otros publicar capturas de pantalla de sus ganancias puede llevar a aumentos impulsivos de posiciones, desviándose finalmente de sus planes de trading establecidos. Además, los traders exitosos dedican su tiempo y energía al análisis de mercado, la optimización de estrategias y la gestión de cuentas. Responder consultas y mantener grupos de chat distrae significativamente de este enfoque principal y se alinea con el principio de centrarse en objetivos clave para la eficiencia.
Los "grupos de discusión gratuitos de forex" que suelen encontrar los traders novatos revelan fallas significativas en su estructura interna y la calidad de la información. Lejos de ayudar a los nuevos traders a crecer, pueden convertirse en "trampas de riesgo". Según la realidad del mercado, las personas que forman parte de estos grupos se pueden clasificar en cuatro grupos, cada uno impulsado por un claro afán de lucro y que prácticamente no ofrece ningún valor positivo a los nuevos traders:
El primer grupo está formado por "vendedores de plataformas", que representan más del 70% de los grupos gratuitos y forman el grupo principal. Su objetivo principal es captar clientes. Suelen incorporar activamente a nuevos operadores como "miembros del grupo" y los incitan a abrir cuentas y depositar fondos en sus plataformas asociadas exagerando las ventajas de la plataforma (p. ej., "spreads extremadamente bajos", "depósitos y retiros instantáneos", "operaciones estables sin deslizamiento"), a la vez que ocultan información sobre riesgos (p. ej., "calificaciones regulatorias ambiguas" y "riesgos de apalancamiento excesivamente altos"). Estas conversaciones son, en esencia, "promociones de marketing" en lugar de "orientación profesional". Si los nuevos operadores caen en estas afirmaciones, se arriesgan a perder sus fondos en plataformas que no cumplen con las normas y tienen dificultades para obtener un soporte de trading genuino.
La segunda categoría está formada por los llamados "profesores o analistas" que llaman la atención ofreciendo análisis de mercado, estrategias de trading y señales de compra/venta. Por ejemplo, publican consejos específicos de trading en el grupo, como "Abrir una posición larga en un instrumento determinado a un precio X" o "Detener la pérdida en un par de divisas determinado a X pips", o comparten análisis de mercado aparentemente profesionales. Sin embargo, su verdadero objetivo es convertir a los clientes que pagan. La información en los grupos gratuitos suele estar fragmentada y ser de poco valor, y se ve fácilmente saturada por información irrelevante, lo que dificulta que los principiantes obtengan información útil. Sin embargo, solo se puede acceder a sus estrategias principales a través de membresías premium y servicios exclusivos. Más importante aún, la experiencia de estos "maestros" no está verificada, y las estrategias que ofrecen pueden no estar probadas en el mercado. Seguirlos ciegamente puede generar pérdidas frecuentes.
La tercera categoría está formada por los "copiadores con custodia". Ofrecen principalmente servicios de "custodia de cuentas" y "copia automática de operaciones", atrayendo a nuevos operadores mostrando capturas de pantalla de cuentas históricas de alto rendimiento y registros de operaciones certificados oficialmente. Sin embargo, este tipo de información está muy inflada. Son comunes en el mercado numerosos casos de falsificación de resultados mediante la manipulación de datos de operaciones, la falsificación de registros de ganancias y el filtrado de tendencias de mercado a corto plazo (por ejemplo, mostrando solo órdenes rentables y ocultando las perdedoras). Los nuevos operadores, sin experiencia en trading ni la capacidad de analizar datos, se dejan engañar fácilmente por estas falsas ganancias y, en última instancia, caen en estafas que conducen a pérdidas de fondos gestionados y trampas de imitación, con el riesgo incluso de perder el capital.
La cuarta categoría son los "presumidos de ganancias", a menudo operadores experimentados que comparten capturas de pantalla de ganancias en chats grupales y presumen de la precisión de su juicio de mercado (por ejemplo, "Predije que cierta acción subiría hace tiempo" o "Obtuve una ganancia fácil prediciendo la dirección"). Este tipo de actividad no ofrece ningún valor práctico para los nuevos operadores. En primer lugar, las capturas de pantalla de ganancias no reflejan la lógica completa de la operación ni el control del riesgo (por ejemplo, si existen posiciones importantes o pérdidas ocultas). En segundo lugar, la fanfarronería a posteriori no es replicable, lo que impide que los nuevos operadores aprendan estrategias de trading efectivas. En cambio, pueden desarrollar una mentalidad de ganancias a corto plazo por envidia de las ganancias de otros, lo que lleva a operar con alto riesgo.
Los traders principiantes que buscan mejorar eficazmente sus habilidades de trading deberían abandonar la idea de depender de grupos gratuitos y optar por formación de pago específica. Por ejemplo, pueden buscar traders profesionales con buena reputación y experiencia en el mercado y recibir asesoramiento personalizado mediante consultas individuales de pago, o unirse a sus grupos de discusión de pago que cumplen con las normativas. Si bien la formación de pago conlleva el riesgo de caer en trampas (como encontrarse con falsos mentores), la calidad de la información y la profesionalidad que ofrecen los modelos de formación de pago superan con creces la de los grupos gratuitos. Además, el coste de pagar una pequeña cantidad por prueba y error es asequible (en comparación con la posibilidad de grandes pérdidas posteriores debido a la orientación engañosa de los grupos gratuitos, el impacto de una pequeña comisión por consultoría es mínimo). Y lo que es más importante, la formación de pago permite a los principiantes acceder directamente a conocimientos sistemáticos de trading (como control de riesgos, desarrollo de estrategias y gestión de emociones) en lugar de información fragmentada e ineficaz. Esto ayuda a establecer un sólido conocimiento de trading y sienta las bases para el crecimiento a largo plazo.
En resumen, la decisión de los operadores de forex exitosos de "rechazar la comunicación grupal" es esencialmente un compromiso con la independencia en el trading. Los operadores principiantes, por otro lado, deben reconocer los riesgos inherentes a los grupos de discusión gratuitos y mejorar sus habilidades mediante un enfoque de "pago preciso y enfoque centrado". Solo así podrán evitar las trampas sociales del mercado y emprender un camino de crecimiento constante en el trading.

En la práctica del trading bidireccional de forex, los operadores generalmente se enfrentan a contradicciones y dilemas derivados del tamaño del capital, las características del mercado y la idoneidad de la estrategia. Este dilema no es accidental, sino el resultado de los efectos combinados de los principios operativos del mercado de forex, las estrategias de ganancias de los brókeres y los diferentes objetivos de los operadores con diferentes tamaños de capital. Esto es particularmente evidente en el marcado contraste y conflicto en las decisiones estratégicas de los operadores con capital pequeño y grande, lo que impacta profundamente los resultados del trading y la supervivencia del mercado.
1. El dilema a corto plazo que enfrentan los operadores de pequeña capitalización: el dilema de detener las pérdidas o liquidar.
La estrategia de trading habitual para los operadores de pequeña capitalización (generalmente aquellos con menos de $10,000) consiste en operar a corto plazo con órdenes de stop-loss. Sin embargo, en el mercado cambiario actual, esta estrategia se enfrenta a una contradicción fatal: "Si usas una orden de stop-loss, perderás dinero; si no, serás liquidado". Las características del mercado y los modelos de rentabilidad de los brókeres agravan aún más este dilema.
Dadas las características operativas actuales del mercado cambiario, el margen para el trading a corto plazo se ha visto gravemente reducido. El mercado cambiario mundial atraviesa un período de baja volatilidad y una consolidación limitada. Los bancos centrales de las principales economías del mundo (como la Reserva Federal, el Banco Central Europeo y el Banco de Japón) llevan mucho tiempo implementando políticas de tipos de interés bajos o incluso negativos. Además, los tipos de interés de las principales divisas (como el euro, el yen y la libra esterlina) están estrechamente vinculados a los del dólar estadounidense, lo que lleva a una reducción continua de los diferenciales de tipos de interés. Los diferenciales de tipos de interés son uno de los principales impulsores de las fluctuaciones del tipo de cambio, y esta reducción ha llevado directamente a una reducción significativa de la volatilidad de los precios de los pares de divisas. La volatilidad diaria de la mayoría de los principales pares de divisas (como EUR/USD y USD/JPY) se ha mantenido entre el 0,5% y el 1% durante mucho tiempo, mucho menor que la volatilidad media del 2% al 3% de hace una década. Además, la frecuencia de la intervención proactiva del banco central ha aumentado significativamente. Cuando los tipos de cambio alcanzan el límite de tolerancia de la política, los bancos centrales estabilizarán el tipo de cambio vendiendo o comprando su propia moneda, lo que limita aún más la formación de condiciones de mercado basadas en tendencias. En consecuencia, las tendencias sostenidas a medio plazo en las divisas son casi inexistentes, con fluctuaciones más frecuentes en el rango.
Este entorno de mercado de baja volatilidad y sin tendencias conduce directamente a una escasez extrema de oportunidades de trading a corto plazo. Sin embargo, la gran mayoría de los operadores de pequeña capitalización aún se aferran a las operaciones a corto plazo, impulsados ​​por la ansiedad por las ganancias debido a la limitación de capital. Incluso si logran una rentabilidad anualizada del 10% al 20% si optan por la inversión a largo plazo, les costará ver un crecimiento significativo del capital a corto plazo (por ejemplo, una rentabilidad anualizada del 20% en una inversión de capital de $10,000 solo añade $2,000 al año). Esto no satisface su necesidad de una rápida recuperación financiera, lo que los obliga a depender de las operaciones a corto plazo para obtener grandes ganancias. Sin embargo, las tendencias a corto plazo son inherentemente caóticas y aleatorias. Las fluctuaciones de precios se ven significativamente influenciadas por factores aleatorios, como los flujos de capital a corto plazo y el sentimiento del mercado, y carecen de patrones predecibles. Incluso si los operadores establecen órdenes de stop-loss, pueden incurrir fácilmente en pérdidas debido a falsas rupturas y pérdidas volátiles. Por ejemplo, dentro del rango diario del 0,8% del EUR/USD, establecer un stop-loss de 5 pips puede provocar una rápida corrección del precio al alcanzarlo, creando una situación de "stop-loss y reversión". Con el tiempo, los desencadenantes de stop-loss se vuelven mucho más frecuentes que las oportunidades de obtener ganancias, lo que finalmente provoca una pérdida continua de capital.
Más importante aún, la lógica de ganancias de los brókeres de forex contradice fundamentalmente las estrategias a corto plazo de los operadores de pequeña capitalización. Actualmente, la mayoría de los brókeres pequeños y medianos se centran en el "negocio de posiciones B" (cobertura interna). Su principal fuente de ingresos proviene de los stop-loss, las pérdidas y las llamadas de margen de los operadores de pequeña capitalización. Las pérdidas de los pequeños operadores son esencialmente las ganancias de los brókeres. Por lo tanto, el concepto de "stop-loss", a menudo visto por muchos principiantes como una "herramienta de control de riesgos", se ha convertido, dentro del modelo de ganancias de los brókeres, en una herramienta oculta para explotar a los inversores minoristas. Sin embargo, paradójicamente, si los pequeños operadores no establecen órdenes de stop-loss durante operaciones importantes a corto plazo, el efecto de amplificación del apalancamiento puede desencadenar rápidamente una llamada de margen y eliminar su capital si se encuentran con una fluctuación negativa (incluso si la magnitud es pequeña). Sin embargo, establecer órdenes de stop-loss conduce a un círculo vicioso de pérdidas frecuentes y agotamiento del capital, lo que finalmente los obliga a abandonar el mercado de divisas.
Aún más grave, los pequeños operadores prácticamente no tienen una "tercera opción": si abandonan las operaciones a corto plazo por las operaciones a largo plazo, su pequeño capital no puede mantener la rentabilidad requerida por las estrategias a largo plazo. Las operaciones a largo plazo conllevan mayores costos de tiempo y riesgos de volatilidad, y las ganancias dependen de la formación de tendencias a mediano plazo. Sin embargo, los pequeños operadores tienen un capital limitado, por lo que incluso si aprovechan una oportunidad a largo plazo, la rentabilidad absoluta final será baja (por ejemplo, con un capital de $10,000, una ganancia del 10% en una operación a largo plazo solo generará $1,000), lejos de cumplir sus expectativas de "ganancias rápidas". En consecuencia, se encuentran ante el dilema fundamental de que "las pérdidas a corto plazo son inevitables y la inversión a largo plazo es inútil".
II. Estrategias a largo plazo para grandes operadores: Resolviendo las contradicciones con un enfoque ligero.
En marcado contraste con la situación de los operadores de pequeña capitalización, los operadores de gran capitalización (normalmente aquellos con cuentas superiores a 100.000 $) generalmente adoptan un enfoque de trading de "posición ligera, a largo plazo y sin stop loss". Mediante el diseño de estrategias y la gestión de posiciones, resuelven con éxito el dilema de los operadores de pequeña capitalización y logran un equilibrio entre riesgo y recompensa.
La estrategia principal de los operadores de gran capitalización es "colocar numerosas posiciones ligeras a lo largo de la media móvil". La esencia de esta estrategia es "utilizar la diversificación de posiciones para mitigar el riesgo y aprovechar el tiempo para aprovechar las ganancias de la tendencia". En primer lugar, las "posiciones ligeras" son fundamentales. Los operadores de gran capitalización suelen mantener sus posiciones en un solo producto dentro del 1%-2% del capital de su cuenta. Al diversificar entre múltiples productos y marcos temporales, minimizan aún más el impacto de las fluctuaciones de un solo producto en su cuenta. Incluso en caso de un retroceso de la tendencia a medio plazo, las pérdidas flotantes pueden mantenerse dentro de un rango manejable (normalmente no más del 5% del capital de la cuenta), evitando los "stop-loss basados ​​en el miedo" que se activan con fluctuaciones a corto plazo. En segundo lugar, "seguir la media móvil" es la base de la estrategia. Los operadores con grandes capitales utilizan medias móviles de medio y largo plazo (como las de 200 y 100 días) como base para el análisis de tendencias. Entran al mercado solo cuando los precios se mueven en la dirección de estas medias móviles, evitando operaciones contratendencia y, por lo tanto, aumentando la tasa de éxito de la estrategia. Además, utilizan la función de "filtrado de tendencias" de la media móvil para ignorar las fluctuaciones caóticas a corto plazo y centrarse en las oportunidades de tendencia a medio plazo.
Más importante aún, la estrategia de "numerosas posiciones pequeñas" resuelve eficazmente el conflicto entre la codicia y el miedo. Cuando la tendencia a medio plazo continúa extendiéndose, las posiciones pequeñas dispersas pueden acumular ganancias sustanciales no realizadas. Sin embargo, debido al pequeño tamaño de cada posición, los operadores no se verán tentados a tomar ganancias prematuramente debido al exceso de ganancias no realizadas. En cambio, pueden mantener sus posiciones con paciencia y aprovechar al máximo los beneficios de la tendencia. Cuando la tendencia experimenta un retroceso significativo, las posiciones pequeñas dispersas pueden incurrir en pérdidas no realizadas. Sin embargo, dado que el tamaño total de la posición es controlable, los operadores no se verán tentados a entrar en pánico y detener las pérdidas debido al aumento de las pérdidas no realizadas. En cambio, pueden mantener sus posiciones y esperar a que la tendencia regrese. Este diseño de estrategia evita tanto la pérdida de tendencias debido a órdenes de stop-loss prematuras como la disminución de los rendimientos debido a la toma prematura de ganancias, gestionando eficazmente las emociones.
Además, la estrategia "sin stop-loss" de los operadores de gran capitalización no es una estrategia ciega de mantener posiciones; se basa en el tamaño de su capital y el análisis de tendencias. Los operadores de gran capitalización tienen suficiente capital para soportar las pérdidas de los retrocesos a medio plazo. Su análisis de tendencias se basa en factores fundamentales como datos macroeconómicos y políticas de bancos centrales, en lugar de fluctuaciones técnicas a corto plazo. Por lo tanto, tienen mayor confianza en la sostenibilidad de la tendencia y no necesitan depender de órdenes de stop-loss para controlar el riesgo. Además, los operadores de gran capitalización suelen elegir brókeres que ofrecen "servicios de posición A" (acceso directo a los mercados internacionales). No tienen una relación de contraparte con sus brókeres, lo que elimina la preocupación de que un activador de stop-loss pueda convertirse en una fuente de ganancias para el bróker, asegurando aún más la viabilidad de sus estrategias a largo plazo.
En tercer lugar, la esencia del dilema que enfrentan los dos tipos de operadores: un desajuste entre el tamaño del capital y la dinámica del mercado.
Las diferentes situaciones a las que se enfrentan los operadores con capital pequeño y grande se deben esencialmente a un desajuste entre el tamaño del capital y la dinámica del mercado. Los principios operativos del mercado de divisas dictan que la baja volatilidad y la ausencia de tendencia son las características predominantes, y es improbable que esta tendencia cambie a corto plazo. Por lo tanto, las estrategias a largo plazo son más adecuadas para el entorno del mercado, mientras que las estrategias a corto plazo van en contra de los principios del mercado.
La tragedia para los operadores de pequeña capitalización es que el tamaño de su capital dicta su necesidad de obtener ganancias rápidas, lo que los obliga a elegir estrategias a corto plazo que contradicen los principios del mercado, quedando finalmente atrapados en el dilema de "stop-loss" o "margin calls". La ventaja para los operadores de gran capitalización, en cambio, reside en su escala de capital, que puede soportar el coste de esperar mucho tiempo y elimina la necesidad de depender de un alto apalancamiento y grandes posiciones para obtener ganancias a corto plazo. Por lo tanto, pueden elegir estrategias a largo plazo que se alineen con los principios del mercado, resolviendo este conflicto y logrando ganancias estables.
En resumen, el dilema al que se enfrentan los operadores de forex no se debe a una "selección de estrategia errónea", sino a un conflicto fundamental entre el tamaño del capital y los principios del mercado. Para superar este dilema, los operadores de pequeña capitalización deben primero abandonar la ilusión de obtener ganancias rápidas y, en cambio, centrarse en "reducir las expectativas, controlar el apalancamiento y aprender estrategias a largo plazo", acumulando gradualmente capital y experiencia. Por otro lado, los operadores de gran capitalización deben adherirse a las estrategias fundamentales de "posiciones ligeras, estrategias diversificadas y un enfoque a largo plazo", evitar expandir posiciones por avaricia y mantener un respeto constante por los principios del mercado. Solo logrando una combinación perfecta entre el tamaño del capital, la selección de la estrategia y la dinámica del mercado" se puede superar este dilema y obtener ganancias estables a largo plazo en el trading de forex.

En el sector de la inversión financiera, los diferentes niveles de dificultad de las diferentes categorías de trading se derivan de sus características subyacentes del mercado y de su lógica de beneficios. Sin embargo, el trading bidireccional de forex (específicamente, el trading de los principales pares de divisas) es mucho más difícil que el de acciones y futuros. Esta conclusión requiere una comprensión profunda de la naturaleza de la volatilidad, la certeza de las oportunidades y la relación riesgo-rendimiento.
Muchos inversores creen erróneamente que la facilidad del trading de forex se debe a un "alto apalancamiento". En realidad, ocurre lo contrario. La principal dificultad del trading de divisas reside en su extremadamente baja volatilidad, lo que resulta en la escasez de ciertas oportunidades de trading. El umbral para obtener ganancias estables es mucho más alto que en los mercados de acciones y futuros. Este sesgo cognitivo es una de las principales razones por las que muchos nuevos inversores sufren pérdidas.
La principal dificultad del trading de divisas: la escasez de oportunidades en un contexto de volatilidad extremadamente baja. La dificultad del trading de divisas (tomando como ejemplo el par EUR/USD) se refleja principalmente en su baja volatilidad y su estrecho rango de cotización, lo que reduce directamente los márgenes de beneficio y la certeza de las oportunidades. Desde la perspectiva de los datos, el EUR/USD, el par de divisas más negociado del mundo, tiene una volatilidad diaria promedio de tan solo aproximadamente el 0,7% y una volatilidad anualizada de tan solo el 10%. Incluso el oro (XAU/USD), que atrae mucha atención del mercado y presenta una volatilidad relativamente alta, tiene una volatilidad diaria promedio de tan solo el 1,5%, con fluctuaciones inferiores al 1% en la mayoría de los días de negociación. En marcado contraste, en el mercado bursátil —tomando como ejemplo las acciones A—, las acciones individuales generalmente experimentan una volatilidad diaria del 3% al 5%. Es común que las acciones en los mercados ChiNext y STAR experimenten fluctuaciones diarias de límite al alza (o a la baja) del 20%, y algunas acciones temáticas pueden incluso experimentar fluctuaciones diarias superiores al 30%. Los mercados de futuros (como los futuros de materias primas) también experimentan una volatilidad significativamente mayor que las divisas. Por ejemplo, los futuros del petróleo crudo, influenciados por factores geopolíticos y fluctuaciones de la oferta y la demanda, suelen experimentar fluctuaciones diarias superiores al 5%.
El impacto directo de esta "volatilidad extremadamente baja" en la negociación es la escasez de ciertas oportunidades. Dentro de un rango estrecho, los precios tienden a mostrar características de "caminata aleatoria", significativamente influenciados por factores aleatorios como los flujos de capital a corto plazo y las fluctuaciones del sentimiento del mercado, sin oportunidades de tendencias predecibles. Por ejemplo, una fluctuación diaria del 0,7% en el par EUR/USD corresponde a tan solo unos 70 pips (basado en un tipo de cambio de 1,0800). Tras deducir los costes de transacción (spread + comisión), el margen de beneficio real es inferior a 50 pips. Dentro de este rango, los operadores que buscan aprovechar las oportunidades de trading a corto plazo deben determinar con precisión los puntos de entrada y salida. Sin embargo, debido a la naturaleza aleatoria de las fluctuaciones de precios, la mayoría de las operaciones acaban siendo una apuesta arriesgada, con una probabilidad de obtener beneficios estables a largo plazo prácticamente nula. En cambio, en el mercado de valores, incluso sin tener en cuenta la publicidad exagerada, basándose únicamente en los fundamentos de las empresas o las tendencias técnicas, una sola operación puede generar rentabilidades del 10% al 20%, ofreciendo una mayor certeza de oportunidad y márgenes de beneficio que en forex.
Relación riesgo-beneficio desequilibrada: la "trampa precio-rendimiento" del trading de forex. Desde la perspectiva de la "ratio rentabilidad-riesgo" (es decir, la rentabilidad potencial por unidad de riesgo), operar en forex ofrece una relación precio-rendimiento mucho menor que la de acciones, futuros y otras materias primas, lo que dificulta aún más su negociación. En el mundo de las inversiones, la ratio rentabilidad-riesgo es una métrica fundamental para medir la eficacia de una estrategia. Una estrategia ideal debería lograr "1 unidad de riesgo por al menos 1,5 unidades de rentabilidad". Sin embargo, la ratio rentabilidad-riesgo en forex suele ser inferior a 1, y algunas estrategias consolidadas solo alcanzan una ratio de 0,7, lo que significa "1 unidad de riesgo por tan solo 0,7 unidades de rentabilidad". Este desequilibrio entre el riesgo y la recompensa implica que los operadores deben tolerar una mayor probabilidad de pérdida para obtener rentabilidad.
En comparación con el mercado de valores, las estrategias de alta calidad suelen tener una ratio rentabilidad-riesgo superior a 1,5. Por ejemplo, una estrategia de trading de acciones basada en tendencias de medias móviles, con un stop loss (riesgo) del 5%, ofrece un margen de beneficio potencial superior al 7,5%. Además, debido a la alta volatilidad de las acciones y a la mayor probabilidad de continuidad de la tendencia, tanto la tasa de éxito como el potencial de beneficio de la estrategia están garantizados. Algunas estrategias de trading de alta frecuencia, como el arbitraje cuantitativo, incluso presumen de una relación rentabilidad-riesgo superior a 3, lo que significa "1 unidad de riesgo por 3 unidades de rentabilidad", lo que ofrece una rentabilidad significativa. La razón principal del desequilibrio en la relación riesgo-rendimiento en el trading de divisas sigue siendo una volatilidad excesivamente baja. Para cubrir los costes de transacción y generar rentabilidades sustanciales, los operadores se ven obligados a aumentar el apalancamiento (algunas plataformas ofrecen un apalancamiento de hasta 1:500). Sin embargo, este efecto amplificador del apalancamiento también incrementa el riesgo. Por ejemplo, con un apalancamiento de 1:100, una fluctuación negativa de tan solo el 1% en el par EUR/USD puede resultar en una pérdida del 100% (una llamada de margen). En cambio, incluso con un apalancamiento de 1:1 en el mercado de valores, una fluctuación negativa del 5% solo resulta en una pérdida del 5% del capital, lo que aumenta considerablemente la tolerancia al riesgo en comparación con el mercado de divisas. III. Requisitos para obtener ganancias en Forex: Requisitos altos e inhumanos
Si bien operar en Forex es extremadamente difícil, no es completamente imposible lograr rentabilidad a largo plazo. Sin embargo, la rentabilidad requiere cumplir una serie de condiciones estrictas e inhumanas, difíciles de cumplir para la mayoría de los inversores (especialmente para los principiantes).
En primer lugar, un control estricto de las posiciones es un requisito fundamental. Debido a la baja volatilidad y la baja relación riesgo-retorno del mercado de divisas, una alta actividad de trading inevitablemente genera pequeñas fluctuaciones que resultan en llamadas de margen. Por ejemplo, si una persona tiene $10,000 en su cuenta y mantiene una posición grande de 1 lote estándar de EUR/USD (un valor de contrato de $100,000) con un apalancamiento de 1:100, un movimiento inverso de tan solo el 0.1% (10 pips) provocará una liquidación forzosa. Por lo tanto, los operadores de forex experimentados deberían limitar sus posiciones en un solo activo a menos del 1% del saldo de su cuenta (por ejemplo, una sola operación de no más de 0.1 lote estándar para una cuenta de $10,000), mitigando el riesgo mediante una diversificación ligera de posiciones. Sin embargo, este tipo de gestión de posiciones contradice la búsqueda de ganancias rápidas de la mayoría de los inversores y puede generar fácilmente ansiedad por ganancias lentas, lo que finalmente lleva al abandono de la estrategia de posiciones ligeras.
En segundo lugar, es esencial tener mucha paciencia. Los mercados en tendencia en el mercado forex son extremadamente raros, y la mayoría de los períodos transcurren en fluctuaciones dentro de un rango. Los operadores deben esperar semanas o incluso meses para aprovechar una oportunidad de tendencia válida. Por ejemplo, las tendencias a medio plazo del EUR/USD (con una volatilidad superior al 5%) se producen solo dos o tres veces al año, con una duración de uno a dos meses cada una, durante la cual deben soportar la presión de múltiples retrocesos que resultan en pérdidas no realizadas. Este requisito de "larga espera" y "tolerancia a las pérdidas no realizadas" supone un desafío significativo para la estabilidad mental de los operadores. Los nuevos inversores suelen carecer de paciencia y entran al mercado con frecuencia, lo que genera pérdidas acumuladas.
En tercer lugar, la capacidad de soportar pérdidas no realizadas a largo plazo es crucial. Las ganancias en el trading de forex no se "obtienen instantáneamente", sino que se "acumulan con el tiempo". Incluso las estrategias a largo plazo de alta calidad pueden experimentar pérdidas no realizadas durante meses. Por ejemplo, una estrategia a largo plazo del EUR/USD experimentó tres meses de pérdidas no realizadas (hasta el 8% del capital de la cuenta) durante el ciclo de subida de tipos de la Reserva Federal de 2023, logrando finalmente la rentabilidad en medio de la anticipación de los recortes de tipos. Este modelo de "primero las pérdidas, luego las ganancias" requiere que los operadores posean suficientes reservas financieras y una sólida fortaleza mental. Los nuevos inversores a menudo no toleran pérdidas no realizadas y las recortan prematuramente, perdiendo oportunidades de ganancias posteriores.
En cuarto lugar, la gestión del riesgo en condiciones de mercado extremas es un requisito fundamental. Si bien las fluctuaciones diarias de los tipos de cambio son pequeñas, los eventos inesperados (como subidas repentinas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales o conflictos geopolíticos) pueden desencadenar una volatilidad extrema. Por ejemplo, cuando el Banco de Inglaterra intervino urgentemente en el tipo de cambio de la libra esterlina en 2022, el tipo de cambio GBP/USD fluctuó más del 4% en un solo día. Sin medidas de mitigación de riesgos, incluso una cuenta con una ponderación baja podría enfrentar pérdidas superiores al 20%, y las cuentas con una ponderación alta podrían incluso enfrentar una llamada de margen. Por lo tanto, los operadores deben gestionar el riesgo diversificando sus carteras, configurando alertas de mercado extremas y reservando un margen suficiente. Sin embargo, muchos operadores nuevos carecen de conciencia del riesgo y, en última instancia, pierden su capital en condiciones de mercado extremas. Advertencia para principiantes: Los riesgos ocultos del apalancamiento. A pesar de la extrema dificultad del trading de divisas, un gran número de nuevos inversores aún opta por entrar en el mercado. La razón principal es la ilusión de obtener altos rendimientos a corto plazo gracias a un alto apalancamiento. El mercado de divisas generalmente ofrece un apalancamiento que oscila entre 1:50 y 1:500. En teoría, un capital de 10 000 $ puede intercambiarse por contratos de entre 500 000 y 5 millones de dólares. Con las operaciones adecuadas, se pueden obtener rendimientos superiores al 100 % en una sola operación. Sin embargo, muchos nuevos operadores pasan por alto el arma de doble filo del apalancamiento: si bien este amplifica los rendimientos, también amplifica los riesgos. Además, debido a la baja volatilidad del mercado de divisas, el efecto amplificador del riesgo del apalancamiento es aún más pronunciado. Con un ratio de apalancamiento de 1:100, una fluctuación adversa del 0,5 % puede resultar en una pérdida del 50 % del capital, y una fluctuación adversa del 1 % puede llevar a la liquidación. Este "alto riesgo" está fuera del alcance de los nuevos operadores.
Aún más alarmante, los nuevos operadores tienen una idea errónea sobre la dificultad del trading de forex. Creen erróneamente que "baja volatilidad equivale a bajo riesgo", pasando por alto que una baja volatilidad conlleva menos oportunidades y una menor relación riesgo-retorno. También creen erróneamente que "alto apalancamiento equivale a alta rentabilidad", sin comprender que "un alto apalancamiento también implica una mayor probabilidad de liquidación". Esta idea errónea lleva a muchos nuevos operadores a experimentar liquidaciones poco después de entrar en el mercado. Incluso si algunos inversores deciden defender sus derechos, enfrentan dificultades para obtener una compensación efectiva debido a "infracciones operativas propias (como posiciones elevadas y alto apalancamiento)" o "fallas de cumplimiento de la plataforma (como regulaciones offshore)", convirtiéndose finalmente en "puerros" en el mercado.
Considere racionalmente el "nivel de dificultad" del trading de forex. En general, la dificultad del trading bidireccional de forex supera con creces la de las acciones y los futuros. Las razones principales son las fluctuaciones mínimas que generan escasas oportunidades, la relación riesgo-rendimiento desequilibrada, los estrictos requisitos de rentabilidad y el alto apalancamiento, que aumentan aún más el riesgo. Para los nuevos inversores, el mercado de divisas no es un océano de riqueza, sino una trampa de alto riesgo. Incluso sin considerar los riesgos de cumplimiento normativo de la plataforma, el mercado de divisas no es una opción de inversión ideal basándose únicamente en la dificultad de la operación y la relación riesgo-rendimiento. Si los inversores insisten en entrar en el mercado de divisas, primero deben abandonar la ilusión de las ganancias rápidas y comenzar aprendiendo los fundamentos, practicando operaciones simuladas y el método de prueba y error con pequeñas posiciones, para establecer gradualmente un sistema de negociación que se adapte a sus necesidades. También deben comprender claramente que la probabilidad de obtener ganancias a largo plazo en el mercado de divisas es mucho menor que en el mercado de valores, y evitar sesgos cognitivos que podrían provocar pérdidas irreversibles.

En el trading de divisas bidireccional, los operadores con capital pequeño tienden a operar en divisas a corto plazo, principalmente debido a las menores barreras de entrada del mercado y a la inversión de capital relativamente baja requerida.
Muchos inversores buscan obtener grandes rendimientos con una inversión relativamente pequeña y, por lo tanto, prefieren especialmente los instrumentos apalancados. En contraste, el umbral relativamente alto de apertura de cuenta en el mercado bursátil hace que el mercado de divisas sea más atractivo para los pequeños inversores.
Sin embargo, no debe subestimarse la dificultad de obtener rentabilidad en el trading de divisas a corto plazo. Este sector se describe acertadamente como "entrada fácil, salida difícil". Los pequeños operadores de divisas tienen fondos limitados, y las tendencias del mercado a corto plazo a menudo carecen de una dirección clara, mostrando un alto grado de aleatoriedad y arbitrariedad. Esto hace que la probabilidad de obtener ganancias en el trading a corto plazo sea extremadamente baja, quizás tan solo del 1% o incluso menos. En estas circunstancias, es difícil para los inversores obtener ganancias estables mediante operaciones a corto plazo.
Entonces, ¿por qué los operadores a corto plazo no pueden adoptar estrategias de trading a largo plazo? La clave reside en la diferencia en el tiempo de mantenimiento de las posiciones. Los operadores a corto plazo suelen mantener posiciones durante periodos muy cortos, quizás solo decenas de minutos u horas. Tras abrir una posición, a menudo se enfrentan a pérdidas flotantes muy rápidamente. Al carecer del tiempo y la paciencia para esperar a que las tendencias del mercado se desarrollen plenamente, suelen reducir sus pérdidas rápidamente. Como resultado, les cuesta comprender la esencia de la clásica estrategia de trading de "comprar barato, vender caro". En última instancia, la mayoría de los operadores a corto plazo se ven obligados a abandonar el mercado de divisas. Solo quienes realmente comprenden y pueden aplicar estas estrategias pueden sobrevivir en el mercado a largo plazo.
En cambio, la inversión en divisas a largo plazo es relativamente fácil de obtener rentabilidad, pero esto requiere que los inversores posean recursos financieros sustanciales. Los operadores que adoptan una estrategia ligera y a largo plazo son más prudentes. Evitan apresurarse para obtener resultados rápidos y esperan pacientemente las oportunidades favorables del mercado. Cuando el mercado experimenta ganancias no realizadas, aumentan gradualmente sus posiciones, logrando un crecimiento patrimonial a largo plazo mediante la acumulación de pequeñas ganancias constantes. Esta estrategia no solo mitiga eficazmente el miedo a las pérdidas no realizadas, sino que también frena la codicia derivada de las ganancias no realizadas. Por el contrario, las operaciones a corto plazo con mucha intensidad no solo no logran mitigar estas perturbaciones emocionales, sino que también pueden conducir a frecuentes errores de juicio debido a las fluctuaciones del mercado a corto plazo, lo que exacerba el riesgo de pérdidas.
En resumen, dada la naturaleza bidireccional del trading de divisas, los pequeños inversores deben comprender plenamente los altos riesgos y la baja probabilidad de obtener ganancias al optar por las operaciones a corto plazo. Si bien la inversión a largo plazo es relativamente estable, también requiere que los inversores posean suficientes recursos financieros y paciencia. Al elegir una estrategia de trading, los inversores deben tomar decisiones informadas basadas en su situación financiera, tolerancia al riesgo y objetivos de inversión.

En el mercado de divisas bidireccional, la dificultad para generar ganancias está directamente relacionada con la volatilidad del activo subyacente. El estrecho rango de fluctuaciones en las divisas (especialmente en los principales pares de divisas globales) es el factor objetivo principal que dificulta que la mayoría de los operadores obtengan rentabilidad.
Esta conclusión no es subjetiva, sino que se basa en los principios operativos del mercado de divisas, estadísticas de datos a largo plazo y una comparación horizontal con el mercado de valores. También aborda eficazmente la objeción de algunos operadores de que "el trading de divisas ofrece ganancias estables" y revela la verdadera imagen de la rentabilidad del mercado.
La dificultad para generar ganancias en divisas se debe principalmente a sus características inherentes de "baja volatilidad y estrechos rangos de negociación". Estas características reducen directamente los márgenes de beneficio de los operadores y aumentan la incertidumbre sobre las ganancias. Desde la perspectiva de las principales divisas globales los datos de volatilidad de los pares de divisas actuales muestran que la volatilidad diaria promedio de los principales pares de divisas, como el EUR/USD y el USD/JPY, generalmente se mantiene entre el 0,5% y el 1%, con una volatilidad anualizada inferior al 15%. Incluso durante la publicación de noticias importantes (como la decisión de la Reserva Federal sobre los tipos de interés o los datos de las nóminas no agrícolas), las fluctuaciones diarias rara vez superan el 2%. En cambio, la volatilidad diaria promedio de las acciones individuales en el mercado bursátil puede alcanzar entre el 3% y el 5%, y algunas acciones temáticas o de crecimiento experimentan fluctuaciones diarias superiores al 10%. Los mercados de futuros (como el petróleo crudo y el oro) experimentan una volatilidad aún mayor. Esta diferencia de volatilidad determina directamente el potencial de beneficios de los diferentes mercados.
Según la lógica subyacente del trading rentable, «la volatilidad es la fuente de los beneficios»: solo una volatilidad suficiente puede ofrecer a los operadores oportunidades de obtener beneficios tras cubrir los costes de transacción (spreads, comisiones y deslizamiento). Tomando como ejemplo la negociación del EUR/USD, si un operador abre una posición larga en 1,0800, establece un precio objetivo de 1,0850 (50 pips de beneficio) y un stop loss de 1,0780 (20 pips de riesgo), podría parecer una relación beneficio-pérdida de 2,5:1. Sin embargo, en la práctica, el diferencial puede aumentar entre 5 y 10 pips, y el deslizamiento puede consumir otros 5 pips, lo que resulta en un margen de beneficio de tan solo 30-40 pips. Si el precio fluctúa tan solo 30 pips antes de retroceder, el operador se encontrará en un dilema: no alcanzará las ganancias esperadas, pero no estará dispuesto a activar su stop loss. En el mercado bursátil, si se introduce una acción a 10 yuanes por acción, con un precio objetivo de 11 yuanes por acción (10 % de beneficio) y un stop loss de 9,8 yuanes por acción (2 % de riesgo), incluso después de deducir el 0,1 % de los costes de transacción, se mantiene un margen de beneficio neto del 9,8 %. La probabilidad de que el precio de la acción alcance el precio objetivo es mucho mayor que la de obtener una ganancia de 50 pips en el par de divisas.
Más importante aún, el estrecho rango de fluctuaciones en las divisas suele ir acompañado de un alto grado de aleatoriedad. Debido a las pequeñas fluctuaciones, los precios se ven fácilmente afectados por factores aleatorios, como los flujos de capital a corto plazo y el sentimiento del mercado de alta frecuencia, lo que resulta en una fluctuación aleatoria en lugar de una tendencia. Por ejemplo, el EUR/USD puede fluctuar repetidamente entre 1,0800 y 1,0820 en un período de una hora. Incluso si un operador identifica correctamente la tendencia a medio y largo plazo, las órdenes de stop-loss a corto plazo pueden activarse por fluctuaciones aleatorias, lo que lleva a una situación en la que "identifica la dirección correctamente, pero aun así pierde dinero". Esta combinación de "baja volatilidad + alta aleatoriedad" significa que obtener ganancias en el mercado de divisas requiere no solo un juicio correcto, sino también un "momento de entrada preciso", lo que eleva significativamente el umbral de ganancias.
Para refutar el argumento de que "el mercado de divisas es rentable", deben aclararse dos hechos fundamentales: primero, la idea de que "unos pocos individuos se benefician" es un ejemplo clásico de "sesgo de supervivencia" y no puede representar la situación general del mercado. segundo, los datos estadísticos a largo plazo de muestras amplias pueden reflejar de forma más objetiva la dificultad de obtener ganancias en el mercado de divisas. Los resultados estadísticos reales muestran que la tasa de pérdidas en el mercado de divisas supera con creces la del mercado de valores, y el ciclo de vida de los operadores es extremadamente corto.
Estadísticas específicas del mercado de divisas, incluyendo datos de seguimiento a largo plazo de una gran plataforma de negociación de divisas que cumple con las normas, muestran que más del 99% de los clientes sufrieron pérdidas en un período de dos años. Aproximadamente el 85% de estos clientes perdieron más del 80% de su capital, mientras que menos del 1% logró un crecimiento positivo del saldo de su cuenta. Esta muestra estadística abarca operadores de diferentes regiones y con distintos tamaños de capital (entre 100 y 100.000 dólares). El período estadístico abarca dos años (incluyendo diversos entornos de mercado, como el ciclo de subidas de tipos de interés de la Reserva Federal y el ciclo de flexibilización monetaria de la eurozona), evitando así los "efectos accidentales de las fluctuaciones del mercado a corto plazo" y haciendo que los datos sean altamente representativos y convincentes. En cuanto a las causas de las pérdidas, además de la ya mencionada "baja volatilidad y márgenes de beneficio insuficientes", la mayoría de los clientes también sufren de "operaciones intensas", "operaciones frecuentes a corto plazo" y "falta de control de riesgos". La causa fundamental de estos problemas sigue siendo la "prisa por obtener ganancias dentro de un rango estrecho de fluctuaciones". Debido a la baja volatilidad y la lenta rentabilidad del trading convencional, los operadores recurren a un mayor apalancamiento y frecuencia de operaciones para obtener ganancias, lo que en última instancia acelera las pérdidas.
Otro dato clave revela el corto ciclo de vida de los operadores de forex: la gran mayoría de los inversores en forex solo duran seis meses. Esto significa que más del 80% de los operadores se ven obligados a dejar de operar dentro de los seis meses posteriores a la apertura de una cuenta debido a pérdidas superiores al 90% de su capital, o a abandonar el mercado por falta de perspectivas de ganancias. Estos datos, recopilados a partir de informes internos de operaciones de clientes de múltiples corredores de forex (estadísticas independientes), abarcan más de 100.000 cuentas y confirman aún más la alta tasa de deserción en el mercado forex. En comparación con el mercado bursátil, las estadísticas de pérdidas y ganancias de los inversores en acciones durante el primer semestre de 2023 muestran que la proporción de inversores en acciones A que sufrieron pérdidas importantes (superiores al 50%) fue del 58%, la de pérdidas menores (entre el 10% y el 50%) del 9%, la de equilibrio financiero del 4% y la de rentabilidad (incluyendo pequeñas y grandes ganancias) del 29%. Si se incluye el equilibrio financiero en la categoría de ausencia de pérdidas, la proporción de inversores en acciones A que no perdieron dinero en el primer semestre de 2023 alcanzó el 33% (aproximadamente un tercio), y el ciclo de vida de la inversión de la mayoría de los inversores supera con creces el medio año. Incluso si sufren pérdidas a corto plazo, optarán por mantener sus posiciones o ajustar sus estrategias en lugar de abandonar la inversión inmediatamente.
En cuanto a la crítica de que "los datos bursátiles solo cubren el primer semestre de 2023, lo que dificulta su comparación con los datos cambiarios a largo plazo", podemos explicarlo mejor desde la perspectiva de las "diferencias fundamentales del mercado": la lógica de rentabilidad del mercado bursátil se sustenta en el "crecimiento del valor corporativo"; incluso con fluctuaciones a corto plazo en el precio de las acciones, a largo plazo, el precio de las acciones de empresas de alta calidad subirá a medida que mejore su rendimiento, ofreciendo a los inversores la posibilidad de obtener una rentabilidad de la inversión y beneficios a largo plazo. Las ganancias en el mercado cambiario, por otro lado, dependen completamente de las fluctuaciones y diferenciales del tipo de cambio, careciendo de la lógica subyacente del "crecimiento del valor". Si se incurre en una pérdida a corto plazo, la probabilidad de obtener una rentabilidad de la inversión a largo plazo es extremadamente baja a menos que se cambie la estrategia. Esta es la razón principal por la que los operadores de forex tienen una vida útil más corta que los inversores en acciones. Por ejemplo, si un inversor en bolsa mantiene una acción blue chip de alta calidad, incluso si sufre una pérdida a corto plazo del 20%, si la mantiene durante un periodo prolongado (por ejemplo, de 3 a 5 años), es probable que recupere su inversión o incluso obtenga beneficios a medida que mejora el rendimiento de la empresa. Sin embargo, si un operador de forex continúa utilizando su estrategia original tras una pérdida del 20%, es probable que esta siga aumentando, agotando su capital en un plazo de seis meses, ya que los tipos de cambio carecen del respaldo del "crecimiento del valor".
Algunos operadores argumentan que es difícil obtener beneficios en el mercado de divisas basándose en sus propias ganancias. Sin embargo, esto es en realidad un error cognitivo causado por el "sesgo de supervivencia": ignoran la relación proporcional entre los "pocos ganadores" y la "mayoría de perdedores" y equiparan la experiencia individual con el estado general del mercado. Desde la perspectiva del mercado de divisas, la minoría rentable suele poseer tres competencias fundamentales: primero, un profundo conocimiento del mercado, que les permite evaluar con precisión el impacto a medio y largo plazo de la macroeconomía y las políticas de los bancos centrales sobre los tipos de cambio, en lugar de depender de indicadores técnicos a corto plazo; segundo, un estricto control del riesgo, manteniendo una posición única con una tolerancia del 1% y contando con planes de contingencia para eventos imprevistos; y tercero, una sólida gestión mental, que les permite soportar meses de pérdidas no realizadas y adherirse firmemente a una estrategia a largo plazo. La mayoría de los operadores perdedores carecen de estas cualidades, confiando únicamente en la suerte a corto plazo o en una única estrategia, lo que resulta en ganancias muy esporádicas e insostenibles.
Desde la perspectiva del ecosistema general del mercado, el modelo de beneficios de los brókeres de forex confirma indirectamente que la mayoría de los operadores pierden dinero: la mayoría de los brókeres de forex pequeños y medianos se centran en el negocio de las posiciones B (cobertura interna), y sus principales ingresos provienen de los stop-loss, las pérdidas y las llamadas de margen de los operadores. Si la mayoría de los operadores son rentables, los brókeres enfrentarán pérdidas continuas y no podrán mantener sus operaciones, lo que indirectamente demuestra que las ganancias en forex son escasas. Por el contrario, en el mercado de valores, las ganancias de los brókeres dependen principalmente de las comisiones por operaciones y los honorarios por servicios, que no están directamente relacionados con las ganancias y pérdidas de los inversores. Incluso si la mayoría de los inversores son rentables, los brókeres pueden generar ganancias mediante el crecimiento del volumen de operaciones, lo que también hace que el ecosistema de ganancias del mercado de valores sea más inclusivo.
Cabe aclarar que la rentabilidad en el mercado de divisas no niega la posibilidad de ganancias individuales; de hecho, existen algunos operadores profesionales que pueden obtener ganancias de forma constante en el mercado de divisas, pero estas son excepciones individuales y no pueden representar el nivel general del mercado. Desde una perspectiva racional, las decisiones de inversión deberían centrarse en la probabilidad promedio de ganancias del mercado, en lugar de en excepciones individuales. Si el 99 % de los participantes en un mercado pierde dinero, incluso si hay un ganador del 1 % de ganancias, el inversor promedio aún enfrenta un 99 % de probabilidades de perder dinero, lo que la convierte en una mala inversión. Por otro lado, el 33% de los inversores en bolsa no pierde dinero. Mediante el aprendizaje y la optimización de estrategias, la probabilidad promedio de obtener ganancias es mucho mayor que en el mercado forex.
Combinando las características de volatilidad de las divisas, las comparaciones estadísticas y el análisis del ecosistema del mercado, podemos concluir claramente que obtener ganancias en el mercado forex es mucho más difícil que en el mercado bursátil. La razón principal es que el estrecho rango de fluctuaciones del mercado forex reduce los márgenes de ganancia, el alto grado de aleatoriedad aumenta la incertidumbre sobre las ganancias y los datos a largo plazo muestran que la tasa de pérdidas supera con creces la del mercado bursátil, lo que resulta en un ciclo de vida extremadamente corto para el inversor.
Los inversores comunes deben comprender racionalmente la dificultad de obtener ganancias en diferentes mercados y evitar dejarse seducir por la promesa de "alto apalancamiento y altos rendimientos a corto plazo". Si carecen de conocimientos profesionales del mercado forex, un control estricto del riesgo y una sólida gestión de la mentalidad, deberían priorizar mercados con ecosistemas de ganancias más favorables y una lógica subyacente más clara, como las acciones. Si insisten en operar en forex, deben estar preparados para un aprendizaje a largo plazo y un proceso de prueba y error con un capital reducido. Deben comenzar con operaciones simuladas y establecer gradualmente un sistema de trading sistemático. Al mismo tiempo, deben reducir sus expectativas de ganancias, aceptar la realidad de que las ganancias a corto plazo son difíciles y evitar los riesgos de apresurarse para obtener resultados rápidos, abrir posiciones importantes y operar con alta frecuencia.
En última instancia, las decisiones de inversión deben basarse en la compatibilidad entre las propias capacidades y la dificultad del mercado. El mercado forex no es "absolutamente no rentable", pero para la gran mayoría de los inversores comunes, su dificultad supera con creces sus capacidades. Elegir una categoría de inversión más adecuada es la opción racional para obtener rendimientos estables a largo plazo.




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